El problema es que en México titularon la cinta con el pedorro nombre de Ecos en la obscuridad; ¿qué tiene que ver? nada pero obscuridad suena a chingón ¿a poco no?
Pero ok, eso no es el mayor problema.
El problema es que la cinta está dirigida con una estética MTV noventera que pretende ser llamativa pero que únicamente logra que desees que el director ya no abuse más del efecto pero...lo seguirá haciendo.
La trama nos ubica en uno de los típicos escenarios juveniles de horror. Unos pubertos preparatorianos pasarán un fin de semana en la casa de campo de un compañero aún más puberto y mucho más teto que Screech. Ahí los machitos buscarán un acostón con Mandy Lane -y no los culpo- pero lo único es que la forma en que lo intentarán simplemente hará que te den ganas de darles un tiro, pero para tu mala suerte el asesino entra en escena hasta el minuto 50 de 90 pero que en realidad parecen 230-
Fuera de que no pasa nada durante mucho tiempo y dizque nos asustan. Aunque la cinta tiene dos escenas que la rescatan la decepción regresa rápidamente, una de las escenas no hace sino desear que cuaje al menos algo...pero no.
Y de Amber Heard interpretando a Mandy Lane...simplemente hace una actuación decente de la típica chica que es deseada por toda la escuela, groseramente sexy pero es mucho más fresa que su otra tocaya ñoña que vive en Metrópolis...y eso ya es decir demasiado.(1/5)
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